Los ácidos nucleicos están formados por nucleótidos (grupo fosfato y nucleósido que se compone de una base nitrogenada y una pentosa). Según el tipo de pentosa que posee se dividen en ADN y ARN. El ADN contiene la información genética que se transmite de padres a hijos gracias a su capacidad de replicación. El ARN es el encargado de, a partir del ADN, sintetizar proteínas. 

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El ADN es bicatenario y tiene distintos niveles de empaquetamiento  en los que se reduce la longitud de la doble hebra de ADN aumentando su densidad. Además diferenciamos sus distintos niveles estructurales:  El primero corresponde a la secuencia lineal de nucleótidos que constituyen el mensaje genético. El segundo nivel es la disposición espacial de la estructura primaria, es una doble hélice y, por último, el tercer nivel corresponde a la fibra de 20 Aº retorcida formando una llamada superhélice.

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Por otra parte, en el ARN diferenciamos varios tipos:  El ARN mensajero, el ARN transferente, el ARN ribosómico, el ARN pequeño nuclear, el ARN nucleolar y el ARN de interferencia.

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